Nunca vi esta casa tan oscura
y extranjera,
la mirada tan ciega
en el rincón de soledades,
la sonrisa más triste
es la estación de los recuerdos,
las grietas fortalecen el cristal
y el frío que me aleja de Aurora,
como una cortina de hielo,
como una muralla de viento
redonda y espacial.
Infrahumana es la esperanza
que persiste dulcemente en la duda,
sin mover un dedo,
sin un solo latido.