DUBLÍN, Irlanda, mar. 17, 2011.- M
ás de medio millón de irlandeses colmaron este jueves el corazón de Dublín para un inusual desfile del Día de San Patricio que destacó el ánimo sombrío de un país sumido en una crisis financiera y su intención de olvidarla por un día.
La procesión de una hora fue la más numerosa de 120 en toda Irlanda, una nación que ha sufrido tres años de recesión y una crisis de deudas que han provocado desempleo, emigraciones y un rescate financiero internacional. Miles de desfiles reveladores de la diáspora irlandesa se llevaban a cabo en distintas partes del mundo, desde Sydney hasta San Francisco.
El desfile de Dublín exhibió una original serie de monstruos y perros gigantescos basados en un cuento del autor local Roddy Doyle que fue encargado especialmente para la ocasión.
En la historia, "Brillante", dos niños de Dublín oyen a sus padres hablar sobre la crisis nacional y toman literalmente la alusión de éstos a "una depresión de perro negro" --expresión local-- y reclutan a veintenas de niños en la ciudad para buscar a ese perro y devolver la alegría a la ciudad.
Doyle, que asistió al desfile, dijo que escribió el cuento teniendo en cuenta el descenso de Irlanda al umbral de la bancarrota, que culminó en noviembre con un rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
"Era una mala noticia tras otra", dijo Doyle acerca de lo que escuchaba en esa ocasión. "Por eso escribí el cuento, para que recordemos que hay algo más allá de las finanzas".
Muchos de los participantes tenían pintados rasgos espeluznantes en el rostro, vestían túnicas negras y bailaban al son de canciones como "Thriller", de Michael Jackson.
La celebración irlandesa de su santo patrono --que según la leyenda trajo el cristianismo a la tierra pagana en el siglo V-- continúa durante el fin de semana.