Espero aquí al lado de este sendero
a la ilusión vestida como pino;
con ansias de ti a tus brazos espero
y quizá lumbreras para el camino.
Demorada la luna de tu encuentro
me abraza una lluvia de soledad;
ni siquiera una estrella hay en el centro
de este cielo en que todo es orfandad.
Esperaré aún junto a este camino
a que tus ojos me indiquen destino
y tu amor me lleve a la claridad.
Esperaré a que transcurra la noche.
Y si de estrellas de pronto hay derroche
¡Sabré entonces que me amas de verdad!