Soñando con la guitarra
Compuso la letra nueva,
De tarantos extremados
En su tablao el Candelas.
Canasta de vieja mimbre
Con sopa de yerba suelta,
Son los bienes y sustento
De esos gitanos de gleba.
Soleares, tientos, coplas
En el tablao del machito,
Con repiques de tacones
Y palmas de gran trapío.
Cántame un tiento tapio
Con la ceniza del tiempo,
Entre retamas del prado
Que recoja los lamentos.
Está la noche entonando
En la casa del flamenco,
Con las gitanas bailando
Entre volteos del viento.
Los peces entre las ovas
De corriente de bravura,
Se reflejan entre el agua
Con la airosa y bella luna.
La humedad de la canela
Se viste de yerba y luna,
Como si fuera heredera
De amores de su locura.
El sentimiento aturdido
La carreta sin el dueño,
Los picaros de su copla
Las pavesas sin el fuego.
Los ojos de negra noche
Se visten de oscuro celo,
El corpiño de la hembra
Danza girando los velos.
Ser Cale y ser flamenco
Es cosa de rasga y oles,
No sirven vanos canales
Para zanjar sus ardores.
Yerbabuena, jara y paja
Son efluvios de un ejido,
Que vierte sabia de olor
Entre las piedras del rio.
Candelas tiene la gracia
De ser gitano entendido,
Con valores de una raza
Que ronda sin desvaríos.
Un tricornio acharolado
De oliva y verde vestido,
Transfiere sin preguntar
Los sablazos del olvido.
El Candelas cae al suelo
Sangrante cerca del rio,
Entre cañas y burbujas
Con la luna por testigo.
Astro lunero del campo
Encauza bien al herido,
Que la sangre del Cale
Empapa adelfas del rio.
Gitana del buen hacer
Asistente del Candelas,
Sánale de esos sajazos
De leyes de la ceguera.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
18 de marzo del 2011