Salva Sosof

Amor sin Nombre

No sé por qué te amo

si no sé si tú a mí también.

 

No sé por qué te amo,

si aún no te tengo

y ni te voy a tener.

 

No sé por qué te amo,

si aún no te he visto,

si aún no te conozco,

ni sé cuál será contigo mi suerte.

 

Sólo sé que estás en mi mente,

deambulas en mi imaginación

y eres la mitad de mi corazón.

 

No sé por qué te espero...

si ni estoy seguro de tu llegada...

O si llegas, temo que sea ya tarde...

cercana ya la noche. Entonces, ya para qué...

 

No sé por qué te amo y te espero,

habiendo posibilidad de tu inexistencia

y que todo sólo sea vanidad

de mis imaginaciones,

descontrol de mis emociones,

incongruencias de mis pensamientos,

o furia de mis locos sentimientos.

 

No sé, oh amor sin nombre,

musa, entre las musas, desconocida...

no sé por qué, cuando llega la noche,

a pesar de que no estás ni te tengo,

en mi cielo oscuro y feo,

tú eres mi estrella blanca,

aunque sin nombre.

 

No sé por qué, mi bello amor irreal,

cuando apenas cierro mis ojos,

para dormir cual enamorado esquizofrénico,

siento que me estás viendo y sonriendo,

siento tus sutiles brazos rodeando mi cuerpo

y diciéndome con dulzura: ¡aquí estoy!

 

Insensible, invisible e incognoscible amor,

sustrato y esencia de mi gozo de fantasía,

no sé por qué, incluso, a pesar de estar tan solo,

en las noches más frías de diciembre y enero,

te cuento que nunca me he enfermado...

 

Se me hace que, sin estar tú conmigo

y sin estar yo contigo,

sin tenernos, sin vernos, sin sentirnos,

sin conocernos, sin abrazarnos, sin besarnos

y sin acariciarnos, estamos tan juntos

y tan separados como el agua y el aceite.

 

Amor sin ser Amor,

pero al final de cuentas y de todos modos amor,

Puede ser que seas solamente un sueño

y un triste sueño sin mañana ni amanecer,

condenado a la eterna y fría noche.

 

Mas, no me importa...¡así te quiero!

y déjame, al menos, soñarte

y sollozar en tu pecho mientras duermo,

Y mejor si no amanece,

tengo miedo amanecer sin ti.