Yo te vi llegar estremecido
tu devolviste mi mirada,
Yo mire tu cuerpo
con codicia
tu moviste tus piernas
otro tanto.
Yo busque de acercarme
prestamente
tu fingias conversar
con ese chico.
Yo di la vuelta
aparentando enojo,
tu me llamaste
con un gesto hermoso.
Entonces me acerque
buscando conmoverte
hasta rozar tu cuerpo
con el mio.
Sintiendo el bofeton de tu mirada.
Entonces tome tu cintura
suavemente.
Trataste de separarte
inutilmente...
Desde entonces
nunca separamos nuestras manos,
Yo convertido en perrito suave,
tu domadora del encuentro.