A uno como a todos alguna vez
le perfuma el alma un sentimiento,
ascendente desde las entrañas /
disfrazado de esperanza
clava estacas en el pecho.
A uno como a todos alguna vez
le seduce el ensueño de la partida,
que enredado sobre el caminante
dispone quimeras y recluye su vida
convencido que el olvido ignora
y sobre el miedo sabe algo.
A uno como a todos alguna vez
le enseña la profunda herida del alma
que no era tan fácil como creía,
cuando duelen las sabidas ausencias
en la familiar angustia de la distancia.
Uno como todos alguna vez
vuelve a ver el humo del hogar
y frente a aquella húmeda imagen
logra comprender
que el volver no es regresar.