la negra rodriguez

VESTIDA DE FLORES Y SILENCIO

Cuando mi pecho exhale el último suspiro

 Y mis ojos se cierren para siempre,

 Y mi corazón  suspenda sus latidos

Y mi cerebro no fabrique más ideas.

Abrid, por favor un hueco en la tierra

 Quiero que mi espíritu me vea

 Asimilando aún después de muerta su frescura.

No, no quiero que me vistan

Ni de seda, ni de rústicos atuendos,

 Quiero que me cubran  totalmente

 Con flores de todos los colores,

 con rosas amarillas y  retamas;

 con jazmines y azucenas;

con lirios y claveles

 con violetas y alhelíes,

quiero una fiesta de colores,

quiero un coctel de olores,

quiero  todos los rocíos

 pero no quiero lágrimas.

Quiero un concierto de gorriones

Quiero en mis manos  un poema

 El que elija para que exprese

 Todo lo que por aquel amor sintió mi pecho.

 Y quiero sobre él, una foto suya

 Para llevarlo conmigo, más allá de la muerte,

cerquita del corazón que  era suyo,

y que por él latió hasta el último momento.

 Y quiero una canción, que llegue al infinito

 Donde estaré mirándolo eternamente enamorada,

Una canción que cuente mis lamentos,

Y que suene en sus oídos despacito,

Como  un susurro suave de la brisa de un ocaso,

cuando el sol palidezca y muera el día,

y que le diga , aquí estoy, te sigo amando.

Y que se plante un árbol , grande y  fuerte,

para alguna vez asomarme  con ojos vegetales

 a contemplar la vida que  frustró mi deseo

 de ser  su sombra, y seré su sombra, para siempre

más allá de la vida y de la muerte,

 allá en el infinito de mi amor que es eterno.