Todavía quedan restos de humedad.
En mi rostro.
Por esta pena de no tenerte ya más.
Llueve.
Y no estás.
Y yo con esta cara mojada de tanto llorar
Y no puedo secar.
¿Sabes?
Me iré a un lugar donde el sol secará mis penas
Y mi soledad no se hará tan tremenda.
Daré rienda suelta a la felicidad
De no tener tanta lágrima molesta
Que me nubla la visión.
Me afecta.
Me arruga el corazón.
Para conquistar alguna chica que este dispuesta.
A no empapar mi cara que me atormenta tanta humedad.
Tengo que parar de llorar
Y seguir con mi libertad.
Fue nuestro último intento como verás.
Ahora debo reir
Y olvidarme que te amé
Y volver al carnaval de la vida
Donde todos lloran
Pero no paran de bailar.