A quien mas cantar
si las veces que falle,
tu me abrazaste
y me guiaste para olvidar
pero también perdonar.
De rodillas te suplicaba mil perdones,
pero con vos dulce me levantaste
y nuevamente me iluminaste.
Se que en tu calendario
marcaste esta fecha,
por eso me atrevo a dedicarte
esta carta y más que una misiva
una serenata entera.
Ayuda a mis amigos
que nunca se den por vencidos,
que puedan enfrentar sus temores
y hablar con la verdad sin que mientan.
Solo se que mi anhelo es
no lastimar,
para que en tu presencia
no me tenga que avergonzar.