Que cansado después del día
Vengo a este sitio a reposar
Que cuartado de puntería
Ya no sé dónde apuntar
Pues las rimas no me salen
Y tengo cortada la inspiración
Que mis palabras ya me fallen
Que no tengo fe en mi corazón
Pero hay algo que me impulsa
En mi fría tempestad ajena
Eres tú, que eres mi musa
Que me ayudas, aun lejana
¡Sí! Eres tú, que lees esto
Y aunque no lo quieras ver
Te lo digo en este verso
Para que lo recuerdes al leer
Que aunque sabes que es para ti
No lo admitirán tus pupilas
Pero tu corazón será feliz
Sollozando risas de chiquillas
Si tan sólo pudiera contigo
Compartir este bello ocaso
Que tú y yo seamos testigos
El llanto del cielo rasgado