Manonle

Un jurista y nada más

Informe número cinco,

arrebato existencial,

buscando un camino

en la carrera judicial.

 

Juristas del futuro

cuanto tendréis que estudiar,

comprender el derecho

no es fácil tarea, 

comprender sus exigencias

es cuestión de paciencia,

y ver sus antojos la pura realidad.

 

El primer año, con romano

no vais a poder ni respirar,

como en un baso de cocacola

os vais a sentir ahogar.

 

El segundo saludar 

al derecho constitucional,

tan señor y caballeroso,

noble derecho,

poseedor de la verdad.

 

El tercer año veréis

al pobre internacional,

que se esfuerza por conseguir

lo que otros llaman complejidad

y fuerza para convertirse en realidad.

 

El cuarto será vuestro merecido descanso,

las difíciles de viaje se irán,

y en paises con polvo distinto

las conseguiréis sacar,

esas son los mercantiles

y otras empresas de calidad.

 

El quinto año la filosofía abrazaréis,

Kelsen, Hart, Bobbio y todos los demás

serán vuestros compañeros en la facultad

y una amplia cultura os darán si su causa

seguís, que no es otra que la justicia

en la laboriosa tarea de juzgar.

 

En todas estas empresas os acompañará el civil

que es el derecho más cotilla

pues se mete en la sopa de los demás

sin pedir permiso y el resto sin rechistar.

 

Al final de la carrera veréis lo que aprendisteis.

básico y sustancial, pero comprenderéis

que derecho lo aprueba cualquiera

es cuando se sale al mundo laboral

cuando se ve quien es un jurista

y quien un charlatán.