Condenada por amar demasiado.
Con un pasaporte prestado,
voy por la vida sin rumbo alguno,
siendo fugitiva de un amor prohibido.
Voy de paseo por tus besos,
en una noche llena de labios rotos,
y de besos ensangrentados
que dejaron nuestro cuerpo manchado.
A veces llora mi alma,
mientras ríe mi rostro
y a veces llora mi rostro,
mientras ríe mi alma.
Los placeres del mundo
me clavan sus espinas
y tus besos como dagas de amor,
me hieren y me calcinan.
Me fui a llorar sin lágrimas,
y terminé por reír sin risas.
Intenté caminar despacio
Y terminé por correr de prisa.
Préstame tu identidad,
que ya no quiero la mía.
Quiero esconderme donde me vean
Y quiero ser vista donde me esconda.
Me colaré en tus sueños
Y me saciaré de ti en silencio.
Soñarás con mi recuerdo,
Pero jamás recordarás mi cuerpo.
Soy como una sombra en el aire,
como agua en el desierto.
Un espejismo, tal vez.
No lo sé.
Pregúntale a tus dudas
y quizás te hagan creer
en la creencia
de no creer en nada.
A veces llora mi alma,
mientras ríe mi rostro
y a veces llora mi rostro,
mientras ríe mi alma.