"Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz." George Sand
A Rubén, con devoción
Es al anochecer que las estrellas delatan
sobre mareas que impulsan mis deseos,
a ponientes en refugio de mi estatua,
donde suspiros musitan vuestro nombre.
Es a la fuerza de Poseidón que las olas sostienen,
aferrando mi cuerpo entre caricias,
presa en gemidos provocado sobre crestas,
sacudiendo de mis sentidos los placeres.
Como si vuestra noche mágica entre sudores,
con la piel satinada en desnudo, mojada por el mar
rociada de sal y coral, que bajo la luz de Selene
pareciera lúcida la espuma de mis silentes.
Océano celoso, en lenguaje de amor
incita a las nubes lloren sobre él.
Mientras a mi observan cual roca de sal sobre la playa,
vuestra dama de garbo, estática con mirada fija sobre horizonte.
Luna sobre la mar, deshaciendo en pasión,
aunado al viento de mi deseo, excitados en hoguera
empapados en sudores, al tacto de mis nostalgias
mientras os espero de pie sobre la sal.
Clavel Rojo © Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados