adolfo casas c

A mi héroe de la infancia

A un héroe muy especial

quien de niño no tuvo un héroe

un héroe muy especial,

el mío fue fantástico,

que poderes tan grandes tenía,

el dominar con la mirada,

y evitar que no cometiera delito alguno.

 

Que nunca se cansaba, el trabajar día con día,

siempre regresaba después de la jornada.

 

Que tiempos aquellos que mas diera,

por aquellos días que el otoño cubrió con,

sus hojas doradas, quedando en la nostalgia,

de los días transcurridos.

 

Pero triste mi despertar, pues como Superman,

mi héroe también tenía una debilidad,

que me llenaba de melancolía,

que la bebida era su mal,

que transcurrían los días y se volvía,

en tristeza para mi.

 

Mi ídolo se había derrumbado,

cuando le pregunte que cuanto me quería,

que si podía dejar la bebida no me supo responder,

mi vida se fue al carajo pues yo me derrumbe con el,

pues no me importaba vivir,

los días se volvieron sombríos,

las tardes obscuras

y mi vida en anochecer.

 

Que paso un día lo inesperado,

mi padre dejo el trago,

no lo podía creer, hasta pense que era pasajero,

que solo era un sueño,

de tantos perdidos,

gracias mi padre, mi súper héroe,

ya volviste a renacer,

como el ave fénix,

de las cenizas,

no sabes como me hacías falta,

pero hoy que volviste,

te entrego mis brazos,

y unas lagrimas del alma,

de alegría porque mi héroe volvió.

 

Aunque cubierto de canas,

la experiencia a su espalda

y en su pecho un gran corazón.

es un homenaje que deberíamos darle todos

los días solo con amor y comprensión a los padres podemos aser

que lleguen a la cima de la montaña solo con decirles,

eres y seguirás siendo mi héroe de la infancia.

el saber directamente cuanto le aman.

 

Autor: Adolfo casas c