Ana Maria Delgado
PALABRAS QUE RESUENAN EN EL SILENCIO
Va muriendo la tarde, triste,en un marzo de inclemente fríoy quietud inusual,el cielo profundo, como increíble prodigio,se ha coloreado de rojo y añil,después de horas y horas de tétrica y continua lluvia. Una luz suavese desparrama perezosa,sobre casas y edificios mojados, de todas las alturas,que poco a poco se van volviendo borrosos,sobre los arboles de fronda oscura,sobre las montañas grises y verdosas,que abrazan fraternales a la ciudad. Sentado,con los ojos húmedos,observa con indiferencia, el charco formado bajo sus descalzos pies. No piensa…casi nunca piensacuando el hambre merodea,torturando con enfado sus entrañas,recriminándole insistentemente su vacío,suscitándole en reproche,convulsiones enérgicas,que lo llevan a arquearse,en cualquier lugar,para esperar que disminuyanlos brutales dolores…. Sentado,sin prisa,no espera a nadie y nadie lo espera,no tiene planeado donde dirigir sus pasos...sigue la marcha que le sugieren sus impulsos,sus instantáneos pareceres. Hoy no ha sido su día,qué ironía….nunca es su día….la lluvia arrecio sin mesuray lo sorprendió como siempre,errando en las hospitalarias calles,llenas de agua sucia ... A pesar de ser visible…nadie parece mirarlo,se pregunta si el aguacero,que lavo sus andrajos mugrientos,y sus cabellos enredados,tal vez… lo volvió invisible ….o será…. que ya no quedanminúsculas partículasde necesaria y justa bondad y comprensiónentre los transeúntes?....conoce de sobra la respuesta. Se ha repetido siempre,que nada le pertenece,que él no pertenece a nada,que si él no existe para los demástampoco los demás existen para él,si siente desprecio,el desprecia,si se ensañan con él,lanzándole desdeñosas miradas él en respuestalanza miradas crueles,si los demás pasan sin verlo,él se vuelve ciego,si nadie le habla… prefiere que sus palabrassigan repicando con fuerzaen su silencio,al amparo de sus juicios personales…. No tiene donde llegar,sus acciones no se dirigenpor itinerarios construidos,en el ahora de su vida, no tiene metas …mas allá de esperar que disminuyanlos brutales dolores….para seguir la marchaque le sugiera sus impulsos,sus instantáneos pareceres. POR: ANA MARIA DELGADO P.