Abre el corazón y siente la belleza de ese Amor.
¿no aceptas y recibes mi cariño sin protestos?
Hermosura delicada, moldada por mis gestos,
que desde siempre te he brindado sin pudor...
Ofrezco querencia desnuda a tu acaso,
Ese que espera ternura rebelada en tu pasión;
Pero aunque mil veces sueñes caer en tentación,
¿porque te escondes en los fríos brazos del rechazo?
Se nos vacía la vida; el tiempo gruñe ecos mientras gira,
y la distancia nos voltea en brasas, postergando el afán...
Ante el desconcierto de las dudas, mirando, apenas suspiras.
Casta comunión, que se alimenta con las migas de tu pan;
Abrazo de la brisa... desprendido aroma de nuestra flor herida:
Eva dormida, ¡manzana no mordida por su Adán!