Por fin llegó ya
la esperada primavera
en que las flores nacen
e irradian belleza.
La primavera en que los niños
sólo jugar anhelan
en la que el sol no se oculta
tras las nubes densas.
En donde el amor ronda
en el parque, en la alameda
donde se encuentran los enamorados
derramando miel sobre la acera.
En la que termina la nostalgia
de los tiempos pasados
dando gracias al invierno
por haberse marchado.
En donde la luz solar segrega
en nuestro ser la esencia
capaz de mover a las almas
y terminar las tristezas...
Por fin llegó ya
la esperada primavera
en que el amor nace
y con ello nuevas locuras.