walter rafael aguero gomez

Bajo mi piel…

Allí estaba,

cubierto,

sutilmente me ocultaba.

El miedo,

hábilmente me paralizaba;

jugaba con mis emociones,

me decía,

no puedes.

Una flor,

desde el corazón,

ese lugar mágico y profundo,

abría sus pétalos de amor,

movía las fibras de la acción.

De repente,

disfruté cada instante,

viví,

con responsabilidad,

con armonía.

Se disipó la oscuridad,

lentamente,

salí del laberinto existencial.

Allí estabas,

en ese camino angosto,

mostrándome la realización.

El sol,

ese

que se ocultaba fuera de mi piel;

ahora,

es mi guía,

mi energía,

la luz que me lleva al Altísimo.

 

Walter R. Agüero G.

21-03-11