Jose Luis Santiago

EL BUEN JORNALERO DE DIOS

¡ Oh Dios mío, bondadoso amo ¡

 

Abatido, tu me sostienes

entre tus brazos compasivos

dándome el mejor de tus bienes

tu amor, que todo lo mantiene

y a mi me tiene preso y cautivo

 

donde ponga la mirada, allí te veo

escuche lo que escuche, es tu sonido

y solo contigo yo me recreo

que en mi corazón eres mi reo

y prisionero, te tengo sometido

 

el bien y el mal son tus pares opuestos

que a tu divino proceder se someten

y todo lo tienes metido en tu cesto

el tiempo, el infalible arresto

que presto, todo lo acomete

 

tu mi amo, yo tu jornalero

yo propongo, tu dispones

que ser tu obrero, es el mejor de los dones

que el que te sirve a ti con esmero

no espera el efímero placer pasajero

 

un pastor sin ovejas, no es nada

al Señor lo hace el honesto criado

que lo sirve con fidelidad abnegada

y el Señor con su misericordiosa mirada

lo ampara con sumo cuidado

 

¡ mi eterno Señor, Oh Dios mío ¡

 

coge las riendas de mis sentidos

dirígeme en medio de la batalla

y así estaré yo protegido

sin temor a ser yo vencido

 

y allá donde quieras que yo valla

a la verdad quede yo rendido

y a las siguientes palabras

que le revelaste a tu amigo

 

el que en todas las partes me ve

y que ve que todo esta en mi

yo nunca lo pierdo a el

y el nunca me pierde a mi