“Y para estar total, completa y absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor”
Mario Benedetti
Si tú me necesitas en alguna de tus noches
dame una señal
O si es acaso tu deseo el que reclama por mí,
dame una señal
Y si la lluvia te exige una compañía calurosa,
dame una señal
Si un poema inconcluso te reclama algún amante,
dame una señal
O si la vida en sus arqueos te pregunta por el amor
Y crees que puedo ayudarte a cuadrar sus cuentas,
dame una señal
Si el silencio vespertino de una sola margarita,
Agotada ya en sus pétalos, te sonríe reclamando,
dame una señal
O es acaso la mañana, deseosa de un aliento
la que pide una caricia masculina y generosa,
dame una señal
Si es tu piel la que te insiste en su búsqueda incesante
y te cuenta de los años que se pasan sin su atisbo,
dame una señal.
Y si un día, acongojada, necesitas quien te escuche
quien te cuide, quien te ame sin razones
quien sonría en tus mejillas alegrando tu existencia,
abrazándote,
dame una señal.
Yo mientras tanto, estaré aquí
Esperando a que la tarde me depare otra poesía
que dé cuenta de mis ansias de tenerte,
esperando tu llamado generoso de mi amor