Caminando por el sendero, de la gran plaza
colmado de palomas, picoteando las migas
que las personas les tiraban,
los niños correteando, jugando, y dando
pequeñas vueltas en el carrusel
mientras, sus madres sentadas conversaban.
Las tertulias de ellas con mates y
facturas, masitas y pan casero,
mientras pasan sus horas, fuera
de sus departamentos, en un día
donde el sol brilla, y calienta la alegra jornada.
Los bancos que se hallan a la sombra
de los arboles con largos brazos vestidos aun
de las hojas, verdes y algunas destiñéndose,
perdiendo su color y llegando a un tono dorado,
y algunas cayendo sobre nuestras cabezas…
Sentada, mirando la gente pasar…
Observo las personas que se acercan,
creo que eres tu, que estas con ellos…
un señor viene en mi dirección… con sus manos
en sus bolsillos sonriéndome, acariciándome
con su mirada, yo pienso que eres tu…
Siento tus brazos acariciarme y tus labios
Sobre los míos en un tierno y apasionada beso…
Te escucho susurrándome al oído,
Palabras melodiosas que suenan suavemente,
Pidiéndome que mi corazón este a tu lado, en la distancia esta…