ALMA ERRANTE
Volando en el horizonte de la noche
acariciando el día,
va por los caminos,
va desasistida,
de puerta en puerta,
de ojo en ojos,
errabunda, frágil/
vaga y bunda
profundizando abismos.
Por inercia ella cruza
sin animo el sendero,
con la esperanza de hallar
un cuerpo que a ella la habite.
Cualquier oreo la conmueve,
cualquier paja a ella la irrita,
está hecha de retazos,
de cicatrices, de heridas.
Alma que anhela anhelos,
que invisible te deslizas,
deseando que otros te mojen
de miradas tus pupilas.
Alma perdida en el sueño,
dormida vas por la vida
fantaseando en tus miserias,
volando entre la neblina.
Barco naufragando siempre
en mares que no la invitan,
por eso navega errante
deshojando margaritas.
En el vaivén de las olas,
en la brisa que musita,
en el canto del silencio,
en la soledad del día.
En lo triste de la noche,
entre la densa neblina,
envuelta en el mar salada/
en lágrimas se destila.
Hasta que se vuelve un cauce,
un torbellino de brisa,
una nota en el vacío,
un eco que no termina.
Un alma que anda errante,
vagabunda, entristecida…
con la esperanza de darle
reposo a su travesía.
Un alma que anda buscando,
en otra alma hallar vida.