Como desearía ser un ser sin sentimientos,
que no alimente al corazón,
para no sufrir,
en carne viva,
el desamor.
Sin sentimientos de no herir con mi aliento,
con la exaltación que me saca de quicio,
al menor momento de discusión.
Pero a la vez tenerlos para decir te quiero
y borrar de tus labios esa mueca,
que apaga mis días,
que buscando caricias,
me encuentro con tu espalda,
sin ganas de saber de mi.
De sacar desde adentro este estrés,
que Me mata y mueres también,
que grabaste en el alma,
una cosa yo quiero,
que me digas te quiero,
o me mates de una vez,
que agonía es mi nombre,
y mi apeido tristeza,
de amarte otra vez.