Desperte...
Y al abrir los ojos,
vi tu flor blanca;
vi la luz en el cuarto
del sol despuntando en el alba.
La desnudez de tu espalda
y los rizos que caian en ella.
En el despertador
se escuchaba tu canción.
Vi la magia y la sentí en mi boca.
Aun en mis manos,
se revolcaba tu escencia.
Y mi corazón corría como loco.
NoKtambulo...