La noche llega lento,
si el deseo de verte,
se vuelve mi lamento,
y de este sueño muerte.
Al fin venció el cansancio,
y ya reposo entre los brazos,
de Morfeo y entre su espacio,
se haya el fin de los fracasos.
Pues estando en su regazo,
da inicio una aventura,
al compartir por pedazo,
uno a uno el corazón,
y es castigo o tortura,
tu imagen, solo ilusión.
Carlos R, Barrera