Andrés Mª

EL PRESENTE NO SE HA IDO

Duerme la siesta la tarde

por senderos y caminos

y la brisa se adormece

sobre las aguas del Miño,

que azulean y se mecen

lentamente, a su ritmo.

Y aquí estoy yo, como siempre,

con mi cuaderno, prendido,

para escribir mis poemas,

que mi corazón herido

va goteando en sus hojas

con la calma de un suspiro.

Yo siempre hablo de ti,

porque te pienso y te vivo

cada minuto del día…

como si fueran los últimos.

Ahora ya no sé qué hacer,

pues has cambiado mi sino…

y si quererte es perderte…

ya no te quiero y te olvido.

Pero no puedo y lo sabes…

Soy un pobre peregrino,

que va pregonando con versos

lo feliz que soy y he sido.

Yo sólo quiero quererte…

¡déjame! yo te lo pido…

y si en tu pecho se enciende

el calor de  lo vivido,

si me sueñas por las noches,

como yo sueño contigo,

si deseas que los días

sean más largos conmigo,

si anhelas lo que yo anhelo

y tus mimos son mis mimos…

¡olvídate del pasado!

el presente… no se ha ido.