Soy humano; y como tal...
antes que después erré,
torpe, fui puñal fatal,
por el infierno vagué.
La sonrisa desenvaino,
su amplitud en mi saludo,
expulso hedor a zaino,
la timidez me sacudo.
Del estío saco arrestos,
nada esquivo exhibo el rostro,
poso la maña en los gestos
y humilde ante ti me postro.
Por gustarte no te dije
lo abarcado en mi verdad,
es cariño el que me exige
disponer de honestidad.
Rompo el filo de la espada,
lengua guarde fealdad,
en puerto mi alma varada,
reposando en la amistad.
Calma azul viste en el lago,
astro sereno al pasar,
aunque porto suave halago,
lobo herido he de extirpar.
Pues la furia de un torrente
podríame arrebatar
la tranquilidad vigente,
siendo capaz de restar.
Veo la huella valiosa,
leo en el rastro dejado,
letra impresa por hermosa,
que esencia diestra ha aportado.
Y no por imposición,
es un caudal necesario,
sí, el que expresa ágil razón,
exenta de calendario.
Es pasajera la ofrenda,
la del tacto y nada más,
perdura siendo leyenda
la que con el alma das.
Conocí el saber exacto
el de ciencias y la edad
y acepto firmar el pacto,
convertir mal en bondad.
318-omu G.S. (bcn-2011)