Triste, como una guitarra sin cuerdas en un rincón,
Con tantas notas, tantos acordes y harmónicos que decir,
Con tantos ritmos que contar,
Y sin nadie que la escuche.
Triste, como cactus en desierto,
Esperando un abrazo con los brazos abiertos,
Guardando agua en sus raíces,
Para saciar la sed de un sediento infortunado.
Triste, como una noche sin luz de luna,
Que se encuentra escondida por celos
De las nubes…
Triste, como una estrella en lo infinito
Que hace mucho se apago en el clímax
De su existencia…
Triste, como los tigres sin comer trigo,
Del famoso refrán…
Triste, porque de mis sueños te has ido,
Y en mi realidad no quieres estar…