Presentación Irreconciliables Poesía (II)

Un lápiz. Ese es uno de los poemas de Alfonsina Storni más valientes y revolucionarios. Con un lápiz se puede cambiar el mundo. Pensar en la poesía como un arma revolucionaria no es exactamente lo que mueve a Violeta, Ángelo y Paco para llevar adelante este proyecto, o no solamente. Sea como sea pensar en lo que están haciendo a mí me lleva a ese poema. Porque creo que tener la valentía de emprender un festival como Irreconciliables, que aboga por una poesía heterogénea donde todas las voces tienen su espacio y donde la poética adquiere tonalidades tan diversas, es una tarea titánica. Y si eso, hacer de la poesía un cañón pequeño y fuerte, no es un gesto heroico y revolucionario, que alguien me explique qué lo es.

A continuación pueden leer la segunda parte de la entrevista que les hice a los responsables de esta maravilla, con motivo de la V Edición de Irreconciliables Poesía. (Si se han perdido la primera, pueden leerla aquí).

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P—¿Cómo se sostiene este festival? ¿Qué instituciones se encuentran trabajando para que sea posible esta fiesta?

I
Este festival es posible gracias al compromiso, a la apuesta y a la confianza que hemos recibido de las instituciones y de empresas privadas. Con lo cual, queremos darles las gracias a los patrocinadores del Festival: El Centro Andaluz de las Letra con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga. Asimismo, agradecemos a todos nuestros colaboradores: el Centro Cultural Generación del 27 y la Diputación de Málaga, la Universidad Internacional de Andalucía, el Vicerrectorado de Cultura y Deporte de la Universidad de Málaga, el Instituto Andaluz de la Mujer, el Centro de Estudios Andaluces, la Casa Gerald Brenan, el Puerto de Málaga, el Istituto Italiano di Cultura de Madrid, la librería Luces, el restaurante La Cosmopolita y las bodegas Torres.

P—Este año nos ofrecéis un programa muy variado con voces de cierto renombre en el ámbito poético como María Sotomayor, Ajomicropoetisa o Alejandro Simón Partal, junto a voces nuevas y artistas de otras disciplinas. ¿En qué punto consideráis que la poesía de unos y otros se acerca?

Á
Todas las personas que has citado y los demás artistas que participan en esta edición forman parte de una constelación de poetas que actualmente, de una manera u otra, representan la poesía nacional e internacional contemporánea. Muchos de ellos, efectivamente, no tienen grandes puntos en común: diferente manera de concebir la poesía, diferente manera de expresarla, diferente público. Sin embargo, es justo allí donde queremos incidir y donde reside la riqueza y la peculiaridad de este festival.

V
…muchas poéticas no se tocan ni con un puntero láser. Lo bueno es que al contrario que ocurre en política, no tienen que pactar para convivir. Solamente respetarse.

P—¿Creéis que la poesía es un arma revolucionaria?

Á
Creo que definirla como un arma revolucionaria per se sería algo peligroso porque podría justificar discursos aparentemente plurales y abiertos pero con finalidades totalmente opuestas. Más bien, diría que la poesía es una herramienta versátil como otras manifestaciones artísticas. Reconozco que he leído y escuchado versos muy conservadores tanto entre las poetas y los poetas más jóvenes como entre las voces con más trayectoria. Aún así, quizás por su capacidad de síntesis y de condensación de significados, la poesía (como la música, la fotografía o el eslógan publicitario, por ejemplo) tiene un gran potencial revolucionario, capaz de llegar al corazón con la inmediatez de una bala.

V
Sí y no. Creo que puede ser un arma revolucionaria para quien la entienda (o la quiera entender).

P—¿Sirve la poesía para algo? ¿Debería servir?

Á
Es difícil contestar con un sí o con un no rotundo. Creo que depende de la situación personal de cada una y de cada uno. En mi caso, por ejemplo, la poesía me sirve justamente porque en ella encuentro el placer del amor por el amor, de no esperarme nada a cambio.

V
…es como el alcohol, sirve de embellecedor. Cuantas más copas te tomas, más guapa es la gente. Pues así, cuanta más poesía lees más bonito o más feo es el mundo. Y a la mañana siguiente te queda la reflexión de esa estética. Más o menos.

P—¿Se lee poesía? ¿Por qué creéis que a pesar de que la mayoría de los recitales literarios que se realizan tienen como protagonista a la poesía este es el género que menos vende en las librerías?

Á
Sí, se lee aunque con las nuevas tecnologías los hábitos han ido cambiando y se han amoldado a las exigencias de un público cada vez más acostumbrado a leer online. Lo que sí creo que hace falta en la época en la que publicar es tan fácil como hacer clic es la reflexión, la capacidad de autocrítica y la exigencia de uno mismo hacia su propio trabajo. No creo que exista (y creo que nunca ha existido) una relación directa entre la calidad y el número de ventas, aunque está claro que hoy en día para cualquier persona cuya finalidad es llegar a un público más amplio las redes sociales e internet se convierten en una herramienta que no se debería descuidar. Ahora lo hacemos con un me gusta pero el ser humano tropieza siempre con la misma piedra y los poetas tenemos el estanque de Narciso justo al lado, con lo cual hay que tener cierto cuidado y sangre fría.

V
Se lee menos que otros géneros. El problema es llegar a la gente, el problema es que faltan más poetas mainstream.

P—¿Qué expectativas tenéis para este año?

I
Este año queríamos dar un paso más con respecto a ediciones pasadas: ampliar el número de invitados e invitadas internacionales, usar el espacio de la ciudad de una manera alternativa (como con el paseo en barco o el contenedor cultural de la Universidad de Málaga), tener más visibilidad en redes sociales y renovar la imagen del festival, dando más protagonismo a voces jóvenes y activas en el panorama poético contemporáneo tanto por sus publicaciones en papel como por su presencia en las redes. Creo que hemos cumplido con nuestros objetivos y el año que viene queremos seguir en esta línea.

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Las posibilidades de la poesía son infinitas. Y para reafirmar esta evidencia se vuelven imprescindibles proyectos así. La poesía, como espacio de convivencia, reflexión y encuentro es absolutamente necesaria cuanto más perdido se encuentre el mundo. Ella, la que debe ser hecha por todos, según Lautréamont; la luz que nos permite ver, para Warren; algo frente a lo que, como dijo Baldomero Fernández Moreno, tanto da temblar como comprender, aliviando y devolviéndonos la caricia perdida. Y vuelvo a Storni para quedarme en ella, que supo comprender la fuerza magnética del lenguaje como nadie. El lápiz, como una bomba en el bolso.

Esta tarde siguen las actividades. No se pierdan toda la programación de Irreconciliables Poesía, aquí.