Editorial: Ediciones Destini, S.A. Año de edición: 2004 Año leído: 2008 Idioma: Castellano Páginas: 408 Calificación: 7
En aquel lugar de la Mancha de cuyo nombre nadie parece acordarse, la vida sigue, incluso al morir Don Quijote. Alli dejó el caballero no sólo su triste figura reposando bajo una tumba, sino también al ama Quiteria, al bachiller Sansón Carrasco, a su vehemente y bella sobrina Antonia y al desconsolado Sancho Panza. En aquel rincón de la tórrida estepa manchega, un caluroso dia de octubre de 1614 empezó una historia silenciada que jamás se ha contado. El caprichoso destino, que se deja hendir por las pisadas de los vivos, de vez en cuando también se deja marcar por la profunda huella de los muertos. Asi, la estela del Quijote sobrevuela la existencia de un pueblo sin nombre que ve como Sancho, convertido en humilde filósofo pierde el apetito al tiempo que descubre la punzada de la literatura; como el bachiller socarrón queda subyugado por la fuerza del compromiso y como una pasión muchos años callada explota en el corazón rollizo de la buena ama.
Nadie que haya tratado al ilustre hidalgo parece haber salido ileso del contacto, y asi como sus más allegados descubren tras su muerte una nueva dimensión de si mismos, también la sombra moribunda del desquiciado caballero parece relanzarse hasta el infinito y cobrar una nueva corpulencia: Alonso Quijano, en el revés del espejo, tiene un corazón henchido por la verdad del mundo y, al igual que la vida, el álter ego del Quijote, guarda toda su enjundia en la rigidez de las venas, en sus arrugas y en el polvo del camino.
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Año de edición: 2004
Año leído: 2008
Idioma: Castellano
Páginas: 408
Calificación: 7
En aquel lugar de la Mancha de cuyo nombre nadie parece acordarse, la vida sigue, incluso al morir Don Quijote. Alli dejó el caballero no sólo su triste figura reposando bajo una tumba, sino también al ama Quiteria, al bachiller Sansón Carrasco, a su vehemente y bella sobrina Antonia y al desconsolado Sancho Panza. En aquel rincón de la tórrida estepa manchega, un caluroso dia de octubre de 1614 empezó una historia silenciada que jamás se ha contado. El caprichoso destino, que se deja hendir por las pisadas de los vivos, de vez en cuando también se deja marcar por la profunda huella de los muertos. Asi, la estela del Quijote sobrevuela la existencia de un pueblo sin nombre que ve como Sancho, convertido en humilde filósofo pierde el apetito al tiempo que descubre la punzada de la literatura; como el bachiller socarrón queda subyugado por la fuerza del compromiso y como una pasión muchos años callada explota en el corazón rollizo de la buena ama.
Nadie que haya tratado al ilustre hidalgo parece haber salido ileso del contacto, y asi como sus más allegados descubren tras su muerte una nueva dimensión de si mismos, también la sombra moribunda del desquiciado caballero parece relanzarse hasta el infinito y cobrar una nueva corpulencia: Alonso Quijano, en el revés del espejo, tiene un corazón henchido por la verdad del mundo y, al igual que la vida, el álter ego del Quijote, guarda toda su enjundia en la rigidez de las venas, en sus arrugas y en el polvo del camino.
Mejor "El ingenioso idalgo Don Quijote de la Mancha" pero bueno, estuvo bien