Recientemente adquirí un libro que llamó mi atención por el sugestivo título: “Cuestión de dignidad. Aprenda a decir no y gane autoestima siendo asertivo”, escrito por el experimentado y conocido psicólogo clínico Walter Riso.
El libro, nutrido con los más variados e interesantes casos de los pacientes que han desfilado por su consultorio, enfoca el tema de la asertividad: una útil herramienta psicológica para la defensa de los derechos personales: el derecho a experimentar y expresar sentimientos; el derecho a decir no en aquellas situaciones que así lo ameriten, y otros 16 derechos fundamentales más.
Después de citar casos de sumisión y agresividad, el autor pone como ejemplo de conducta asertiva, el caso de Marta, una mujer víctima de una suegra entrometida quien durante varios años le hizo la vida imposible hasta que cansada de tal situación, decidió salvar su hogar actuando de una forma, no sumisa ni agresiva, sino asertiva, y algo importante, sin lastimar a la madre de su marido ni a éste.
Luego el autor explica los casos en que no es conveniente ser asertivo, y más bien recomienda revisar tal decisión, ya sea porque lesiona a otra persona, porque pueda verse comprometida la integridad física o bien por otros factores.
Mediante buenos ejemplos se señalan las bondades de ser asertivo. Tal conducta fortalece el amor propio y la dignidad; constituye una buena defensa psicológica y hace más segura a la persona; facilita la libertad emocional; ayuda a resolver problemas y mejora la comunicación.
Un tema álgido, es el referente a los aspectos que impiden adoptar la asertividad; ya por un poderoso miedo que obnubila la mente de la persona el cual le impide enfrentar aquella situación que lesiona sus derechos personales; ya porque se da un sentimiento anticipado de culpa que precisamente genera varios tipos de pensamientos antiasertivos.
La parte tercera versa sobre la ansiedad social y como ésta puede interferir en la conducta asertiva y bloquearla, a través del miedo a dar una mala impresión, el miedo a sentirse ansioso y el miedo a las figuras de autoridad. Ejemplifica esto último con el caso de Clara, una mujer que fue víctima de abuso sexual durante su niñez por parte de un tío suyo, quien paradójicamente continuó siendo querido y respetado por la incrédula familia.
Se comentan tres principios para enfrentar la interferencia de la ansiedad social: el de la aceptación incondicional; el de cerciorarse si la situación tiene fundamento y el principio de retar al miedo. Como bien lo indica Riso, “hay que asustar al miedo” para salir adelante.
El epílogo representa una recapitulación de los temas tratados mediante la enumeración y discusión de los 8 pasos a seguir si se quiere elegir una conducta asertiva.
Leyendo esta obra, me acordé de un buen amigo que los fines de semana debía pasar en su hogar haciendo labores domésticas, sin poder observar por la televisión los partidos de fútbol que tanto le apasionaban, pues su joven esposa se lo impedía por considerarlo una pérdida de tiempo. Para demostrar su autoridad, lo mandaba a recoger las hojas del patio, regar las matas, limpiar el cielo raso, así como darle el cereal al bebé en la terraza para aprovechar los rayos solares, con la clara advertencia de no manchar el reluciente babero.
O el caso de una señora que en las reuniones sociales de parejas, prácticamente permanecía callada por temor a la mirada amenazante de su marido, además de que éste, con una sonrisita burlona, le gustaba divulgar algunos asuntos propios del hogar. Ella, sumisa, justificaba la posición de su cónyuge mediante la frase: “¿Qué puedo hacer? Él es así y no puede cambiar; tuvo una niñez difícil y debo comprenderlo”.
Desde mi óptica, la obra resulta útil a aquellas personas con déficit de asertividad, que de una u otra manera sienten lesionados sus derechos fundamentales, o bien para aquellas que conocen poco del tema tratado.
El libro está escrito con un lenguaje llano, fácil de asimilar y ameno para cualquier lector. Incluye más de 100 citas bibliográficas de reciente publicación lo que le da rigor científico a la obra.
Año leído: 2010 Idioma: Castellano Calificación: 10
Este libro es realmente bueno para todas las personas. Este autor relata de una manera bastante entretenido colocandole humor y citando ejemplos que roban la atención. Ayuda a la autoestima y hacer una autoevalucación de la personalidad y forma de ser de cada uno, Se los recomiendo!
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Comentarios2
Sumisión, Agresión. No. Asertividad
Recientemente adquirí un libro que llamó mi atención por el sugestivo título: “Cuestión de dignidad. Aprenda a decir no y gane autoestima siendo asertivo”, escrito por el experimentado y conocido psicólogo clínico Walter Riso.
El libro, nutrido con los más variados e interesantes casos de los pacientes que han desfilado por su consultorio, enfoca el tema de la asertividad: una útil herramienta psicológica para la defensa de los derechos personales: el derecho a experimentar y expresar sentimientos; el derecho a decir no en aquellas situaciones que así lo ameriten, y otros 16 derechos fundamentales más.
Después de citar casos de sumisión y agresividad, el autor pone como ejemplo de conducta asertiva, el caso de Marta, una mujer víctima de una suegra entrometida quien durante varios años le hizo la vida imposible hasta que cansada de tal situación, decidió salvar su hogar actuando de una forma, no sumisa ni agresiva, sino asertiva, y algo importante, sin lastimar a la madre de su marido ni a éste.
Luego el autor explica los casos en que no es conveniente ser asertivo, y más bien recomienda revisar tal decisión, ya sea porque lesiona a otra persona, porque pueda verse comprometida la integridad física o bien por otros factores.
Mediante buenos ejemplos se señalan las bondades de ser asertivo. Tal conducta fortalece el amor propio y la dignidad; constituye una buena defensa psicológica y hace más segura a la persona; facilita la libertad emocional; ayuda a resolver problemas y mejora la comunicación.
Un tema álgido, es el referente a los aspectos que impiden adoptar la asertividad; ya por un poderoso miedo que obnubila la mente de la persona el cual le impide enfrentar aquella situación que lesiona sus derechos personales; ya porque se da un sentimiento anticipado de culpa que precisamente genera varios tipos de pensamientos antiasertivos.
La parte tercera versa sobre la ansiedad social y como ésta puede interferir en la conducta asertiva y bloquearla, a través del miedo a dar una mala impresión, el miedo a sentirse ansioso y el miedo a las figuras de autoridad. Ejemplifica esto último con el caso de Clara, una mujer que fue víctima de abuso sexual durante su niñez por parte de un tío suyo, quien paradójicamente continuó siendo querido y respetado por la incrédula familia.
Se comentan tres principios para enfrentar la interferencia de la ansiedad social: el de la aceptación incondicional; el de cerciorarse si la situación tiene fundamento y el principio de retar al miedo. Como bien lo indica Riso, “hay que asustar al miedo” para salir adelante.
El epílogo representa una recapitulación de los temas tratados mediante la enumeración y discusión de los 8 pasos a seguir si se quiere elegir una conducta asertiva.
Leyendo esta obra, me acordé de un buen amigo que los fines de semana debía pasar en su hogar haciendo labores domésticas, sin poder observar por la televisión los partidos de fútbol que tanto le apasionaban, pues su joven esposa se lo impedía por considerarlo una pérdida de tiempo. Para demostrar su autoridad, lo mandaba a recoger las hojas del patio, regar las matas, limpiar el cielo raso, así como darle el cereal al bebé en la terraza para aprovechar los rayos solares, con la clara advertencia de no manchar el reluciente babero.
O el caso de una señora que en las reuniones sociales de parejas, prácticamente permanecía callada por temor a la mirada amenazante de su marido, además de que éste, con una sonrisita burlona, le gustaba divulgar algunos asuntos propios del hogar. Ella, sumisa, justificaba la posición de su cónyuge mediante la frase: “¿Qué puedo hacer? Él es así y no puede cambiar; tuvo una niñez difícil y debo comprenderlo”.
Desde mi óptica, la obra resulta útil a aquellas personas con déficit de asertividad, que de una u otra manera sienten lesionados sus derechos fundamentales, o bien para aquellas que conocen poco del tema tratado.
El libro está escrito con un lenguaje llano, fácil de asimilar y ameno para cualquier lector. Incluye más de 100 citas bibliográficas de reciente publicación lo que le da rigor científico a la obra.
Renán Calvo
http://rcalvo-poesiasymas.blogspot.com/.
Idioma: Castellano
Calificación: 10
Este libro es realmente bueno para todas las personas. Este autor relata de una manera bastante entretenido colocandole humor y citando ejemplos que roban la atención. Ayuda a la autoestima y hacer una autoevalucación de la personalidad y forma de ser de cada uno, Se los recomiendo!