Año leído: 2008 Idioma: Castellano Calificación: 10
Excelente libro, aprendí mucha historia de Medellin que a pesar de ser paisa no la conocia.
su trama muestra una realidad triste, sin embargo hace que uno se aferre a la vida.
Año leído: 2011 Idioma: Castellano Páginas: 273 Calificación: 10
Es un libro verdaderamente conmovedor y bien logrado. Si bien es cierto que, algunos al morir son olvidados, en las páginas de este libro vivirá por siempre la memoria del gran hombre que fue Héctor Abad Gómez. Y, para todos los demás, la nostalgia de saber que, en colombia, siempre terminamos por crucificar a nuestros redentores. ¡Que triste es nuestra realidad!.
Comentarios7
Año leído: 2008
Idioma: Castellano
me parecio un libro excelente, la tematica es muy buena, tiene un don de adicccion que cuando lo empiezas a leer, quisiseras no parar.
Calificación: 5
Es uno de mis libros favoritos de mi artista favorito, lo recomiendo n mil veces...
Idioma: Castellano
Calificación: 10
Excelente libro, aprendí mucha historia de Medellin que a pesar de ser paisa no la conocia.
su trama muestra una realidad triste, sin embargo hace que uno se aferre a la vida.
lo recomiendo.
Idioma: Castellano
Páginas: 273
Calificación: 10
Es un libro verdaderamente conmovedor y bien logrado. Si bien es cierto que, algunos al morir son olvidados, en las páginas de este libro vivirá por siempre la memoria del gran hombre que fue Héctor Abad Gómez. Y, para todos los demás, la nostalgia de saber que, en colombia, siempre terminamos por crucificar a nuestros redentores. ¡Que triste es nuestra realidad!.
Año de edición: 2008
Año leído: 2008
Idioma: Castellano
Páginas: 274
Calificación: 9
Excelente relato. Un homenaje de un hijo a un padre descrito de manera excepcional. Muestra al padre y al hombre público, al profesional y al amigo.
Año leído: 2015
Idioma: Castellano
Calificación: 9
Excelente libro que refleja una triste realidad en nuestro país en donde a quienes piensan distinto los eliminan sistemáticamente.
Idioma: Castellano
Calificación: 9
Cruelmente real, aprendí historia colombiana mientras me deleitaba con la prosa de don Abad. Excelente.