Editorial: Alfaguara Año de edición: 2008 Año leído: 2008 Idioma: Castellano Páginas: 270 Calificación: 8
Es una novela que se presenta como coral ya que su protagonista es básicamente un sujeto paciente, que no se opone al viaje pero hace valer sus condiciones. Los que actúan son los hombres a su alrededor. Sin embargo sí hay un personaje que descolla sobre los demás. Se trata del cornaca indio de Salomón, que durante la mayor parte del libro se llama Subhro. En este universo que gira entorno al elefante es normal que la persona más cercana a él sea la más importante. Hasta el punto de poder decir que, lo mismo que la trompa es su apéndice prénsil, Subhro es el apéndice humano de Salomón.
A mediados del siglo XVI el rey Juan III de Portugal decidió regalarle su elefante al archiduque Maximiliano de Austria aprovechando su estancia en Valladolid. El elefante, de nombre Salomón y más tarde Solimán, atravesó Portugal y Castilla, el Mediterráneo, Italia, los Alpes y finalmente el Danubio hasta Viena. A mitad de camino hubo un milagro y al final otro. Esa es la historia.
El viaje del elefante es una lectura que aúna ternura, algo no muy frecuente en Saramago, con una mirada incisiva sobre la naturaleza humana y un agudísimo sentido del humor malvado. Una gozada para todos los públicos que presenta el riesgo de leerse de una sentada.
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Año de edición: 2008
Año leído: 2008
Idioma: Castellano
Páginas: 270
Calificación: 8
Es una novela que se presenta como coral ya que su protagonista es básicamente un sujeto paciente, que no se opone al viaje pero hace valer sus condiciones. Los que actúan son los hombres a su alrededor. Sin embargo sí hay un personaje que descolla sobre los demás. Se trata del cornaca indio de Salomón, que durante la mayor parte del libro se llama Subhro. En este universo que gira entorno al elefante es normal que la persona más cercana a él sea la más importante. Hasta el punto de poder decir que, lo mismo que la trompa es su apéndice prénsil, Subhro es el apéndice humano de Salomón.
A mediados del siglo XVI el rey Juan III de Portugal decidió regalarle su elefante al archiduque Maximiliano de Austria aprovechando su estancia en Valladolid. El elefante, de nombre Salomón y más tarde Solimán, atravesó Portugal y Castilla, el Mediterráneo, Italia, los Alpes y finalmente el Danubio hasta Viena. A mitad de camino hubo un milagro y al final otro. Esa es la historia.
El viaje del elefante es una lectura que aúna ternura, algo no muy frecuente en Saramago, con una mirada incisiva sobre la naturaleza humana y un agudísimo sentido del humor malvado. Una gozada para todos los públicos que presenta el riesgo de leerse de una sentada.
Calificación: 9
Excelente
Calificación: 7
Pobre elefante! Pobre Salomón!! ;(