Leer a Castaneda, es un poco como andar merodeando el barranco donde creemos que podemos caer, desprendernos en picada y en esa caída soñar que vamos a volar en algún momento sin alas, que nuestra necesidad fisiológica de no ser aves se transforma en realidad aparte.
Incluso las palabras que emplea al describir el arte del ensueño son meramente un encuadre plástico donde ni el lector ni la técnica de escribir se entonan, y al final todo es una metáfora donde la conclusión seria “que cada quien haga lo que se le pegue la gana” por que finalmente la idea de Castaneda nunca se parecerá en nada a la que tenemos la mayoría de los “mortales”
En sus escrito encontré similitudes con la doctrina de culto, al leer a Gudjieff y las explicaciones de su discípulo Ospenski, supe que había una corriente ideológica y que esa corriente debió ser explotada, como se explota una mina de oro, Lobsang Rampa en su tiempo la exploto pero sin éxito, después Castaneda retoma la corriente y trata de enfocar ese sentimiento, que por tradición ha tenido el ser humano acerca de si mismo, el ensueño del que es capaz el Homo sapiens, “soñar” cualidad que tiene y que no entiende, solo podía escribirse con tinta del surrealismo, y en esa brecha es donde aparentemente entra Castaneda a hacer sus mágicas revelaciones, Don Juan, Genaro, la cien nalgas, doña Soledad y hasta el insignificante Pablito, nos revelan un espejo donde podríamos encajar, dado que la estructura del ideal quiere definirse a través de sus lectores, y todo ello vive y trasciende desde la pluma de Castaneda y no al contrario, es algo parecido al dogma donde creemos que Dios crea al hombre y dentro de nuestro ser, muy en el fondo sabemos que no podría ser así.
Castaneda nunca pensó que sus personajes vivirían al amparo del tiempo, sus personajes místicos rodeados de un temor a ser confundidos y olvidados, están dotados cada uno por su cuenta de poderes exclusivos, y ello nos recuerda las reglas que existen de marcada manera en el mundo mágico del creacionismo, vigente hasta nuestros días, Castaneda defiende así ese mundo y al mismo tiempo le reniega, e incluso a cada parte de conocimiento silencioso nos entrega una contraparte. “Escapar del Águila” no es otra cosa que defender el sentimiento de reencarnación visto en foco por muchas religiones, Aunque el mundo de Castaneda también es mágico, debo admitir que señala la fortaleza humana y la defiende, Castaneda quiere al hombre fuerte, le dignifica y le prohíbe “entregarse” a sus vicios, le “enseña” un “conocimiento” que es milenario, le advierte no obstante que ese poder solo se verá reflejado al haberse deshecho de la “importancia personal” esta similitud con el libro mágico de los católicos, es una escena donde un rico debe abandonar sus bienes “donárselos a los pobres” y solo así alcanzará el cielo. “es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico llegue al cielo”
Y a cada momento según el estado de ánimo en el que se encuentre el lector Castaneda le hace presa fácil, le aprovecha, Castaneda conoce ese mundo, es su mundo que entrega escrito bellamente, ¿quien no se enamora de Don Juan Matus del “Testigo milenario” o de la “gorda”? cada quien entona siente y cree que Castaneda está metido en una burbuja, que flota junto con Don Juan. Que lograron “estar concientes” el día de su partida, pero que fueron atrapados por el entorno mágico de donde solo ellos saben como zafarse.
Año leído: 1995 Idioma: Castellano Calificación: 9
Es tan perfecta la escogencia del Titulo de esta obra de Castaneda, como en pocos casos. Logré descubrir a través de su pluma un mundo mágico pero esencialmente humano. Desde que pude leerlo y releerlo elegí buscar el camino del Hombre de Conocimientos
Comentarios6
Calificación: 8
Bonito libro que nos muestra las creencias de algunas personas en el chamanismo, los hongos, las alucinaciones, ect.
Bella obra que no deja de ser interesante.
Leer a Castaneda, es un poco como andar merodeando el barranco donde creemos que podemos caer, desprendernos en picada y en esa caída soñar que vamos a volar en algún momento sin alas, que nuestra necesidad fisiológica de no ser aves se transforma en realidad aparte.
Incluso las palabras que emplea al describir el arte del ensueño son meramente un encuadre plástico donde ni el lector ni la técnica de escribir se entonan, y al final todo es una metáfora donde la conclusión seria “que cada quien haga lo que se le pegue la gana” por que finalmente la idea de Castaneda nunca se parecerá en nada a la que tenemos la mayoría de los “mortales”
En sus escrito encontré similitudes con la doctrina de culto, al leer a Gudjieff y las explicaciones de su discípulo Ospenski, supe que había una corriente ideológica y que esa corriente debió ser explotada, como se explota una mina de oro, Lobsang Rampa en su tiempo la exploto pero sin éxito, después Castaneda retoma la corriente y trata de enfocar ese sentimiento, que por tradición ha tenido el ser humano acerca de si mismo, el ensueño del que es capaz el Homo sapiens, “soñar” cualidad que tiene y que no entiende, solo podía escribirse con tinta del surrealismo, y en esa brecha es donde aparentemente entra Castaneda a hacer sus mágicas revelaciones, Don Juan, Genaro, la cien nalgas, doña Soledad y hasta el insignificante Pablito, nos revelan un espejo donde podríamos encajar, dado que la estructura del ideal quiere definirse a través de sus lectores, y todo ello vive y trasciende desde la pluma de Castaneda y no al contrario, es algo parecido al dogma donde creemos que Dios crea al hombre y dentro de nuestro ser, muy en el fondo sabemos que no podría ser así.
Castaneda nunca pensó que sus personajes vivirían al amparo del tiempo, sus personajes místicos rodeados de un temor a ser confundidos y olvidados, están dotados cada uno por su cuenta de poderes exclusivos, y ello nos recuerda las reglas que existen de marcada manera en el mundo mágico del creacionismo, vigente hasta nuestros días, Castaneda defiende así ese mundo y al mismo tiempo le reniega, e incluso a cada parte de conocimiento silencioso nos entrega una contraparte. “Escapar del Águila” no es otra cosa que defender el sentimiento de reencarnación visto en foco por muchas religiones, Aunque el mundo de Castaneda también es mágico, debo admitir que señala la fortaleza humana y la defiende, Castaneda quiere al hombre fuerte, le dignifica y le prohíbe “entregarse” a sus vicios, le “enseña” un “conocimiento” que es milenario, le advierte no obstante que ese poder solo se verá reflejado al haberse deshecho de la “importancia personal” esta similitud con el libro mágico de los católicos, es una escena donde un rico debe abandonar sus bienes “donárselos a los pobres” y solo así alcanzará el cielo. “es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico llegue al cielo”
Y a cada momento según el estado de ánimo en el que se encuentre el lector Castaneda le hace presa fácil, le aprovecha, Castaneda conoce ese mundo, es su mundo que entrega escrito bellamente, ¿quien no se enamora de Don Juan Matus del “Testigo milenario” o de la “gorda”? cada quien entona siente y cree que Castaneda está metido en una burbuja, que flota junto con Don Juan. Que lograron “estar concientes” el día de su partida, pero que fueron atrapados por el entorno mágico de donde solo ellos saben como zafarse.
Idioma: Castellano
Calificación: 9
Es tan perfecta la escogencia del Titulo de esta obra de Castaneda, como en pocos casos. Logré descubrir a través de su pluma un mundo mágico pero esencialmente humano. Desde que pude leerlo y releerlo elegí buscar el camino del Hombre de Conocimientos
Idioma: Castellano
Calificación: 9
Es buen libro...además me agrada la polémica que se dio con respecto a los personajes.
Año de edición: 2007
Año leído: 2010
Idioma: Castellano
Páginas: 226
Precio: 50 dólares
Calificación: 10
un libro con un poder extraordinario para atraer al lector. rico en sabiduria, y en filosofia de la vida.
Año de edición: 2013
Idioma: Castellano
Calificación: 10
Muy buen libro, pero es necesario leer toda la obra de Castaneda para comprender el concepto de un guerrero del conocimiento.