El beso de la noche, de Sherrilyn Kenyon

La colección literaria conocida como «Cazadores Oscuros» es una opción más que recomendable para aquellos que sienten atracción por los relatos que, además de terror gótico, ofrecen buenas dosis de romanticismo, erotismo y humor. Su responsable es Sherrilyn Kenyon, una estadounidense de gran creatividad que ya ha sido mencionada en Poemas del Alma por otros libros de su autoría.

El beso de la nocheSi tuvieron oportunidad de disfrutar las tramas de «Placeres de la noche», «El abrazo de la noche» y «Bailando con el diablo», es probable que el contenido de «El beso de la noche» los seduzca y los motive a apostar una vez más por la exitosa saga de los «Cazadores Oscuros», un trabajo que ya ha batido récords de ventas y se popularizó en más de veinte países.

Este cuarto volumen busca, desde hace algunos años, cautivar a los fanáticos de la serie con las vivencias de Wulf, un antiguo guerrero vikingo que fue maldecido y condenado tanto a la inmortalidad como al olvido de quienes tuvieran la posibilidad de verlo. Sin embargo, los pronósticos parecen haber fallado porque la bella Cassandra no se ha olvidado de la figura de este guerrero inmortal. A partir de entonces, la realidad de este Cazador Oscuro se transforma porque su destino se une al de la joven, a quien deberá comenzar a proteger porque, según creen muchos enamorados, «hay besos por los que vale la pena morir».

Cuando estén deseosos de descubrir en el mundo de las letras una propuesta apasionante que garantice muchas horas de entretenimiento y ofrezca una historia de perfil gótico donde no falten amor, sed de venganza y sentido del humor, no dejen de evaluar la posibilidad de apostar por cada uno de los libros que forman parte de la colección que Sherrilyn Kenyon ha lanzado hace ya varios años bajo el nombre de «Cazadores Oscuros».

Comentarios2

  • Graciela Dantes

    Resulta por el comentario interesante.

  • merlyna

    me gusto voy a leerlo.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.