La borra del café de Mario Benedetti

Ya sea por su autor, el valor afectivo que pueden llegar a tener o las características interesantes de la historia, siempre hay libros que se leen una y otra vez, aunque quien los disfrute ya conozca el argumento de principio a fin y el efecto sorpresa ya no de resultados.

«La borra del café» es uno de esos materiales que muchos seres humanos han leído en más de una ocasión por la maestría con la que ha sido escrito. A una gran cantidad de amantes de la literatura, disfrutar de las obras de Mario Benedetti, el responsable de éste y otros tantos libros, es un placer que puede ser disfrutado con frecuencia sin riesgos a resultar agobiados por una sobredosis literaria de títulos «beneditianos».

Como Poemas del Alma informó en otra oportunidad, «La borra del café» surge a partir de inspiraciones autobiográficas y da como resultado una propuesta repleta de sensibilidad donde los recuerdos juegan un rol esencial.

El protagonista de esta historia narrada con amor y algunas dosis de humor es Claudio, un hombre que creció en diversos barrios de Montevideo, una ciudad que fue testigo de su niñez, de sus desdichas y alegrías, de algunas experiencias impactantes que llegaron a afectarlo, de sus primeros pasos en el plano sexual y de un misterio donde el tiempo, una figura femenina y una higuera resultan ser la clave de todo.

«La borra del café» es una novela que, pese a incluir aspectos biográficos, no lleva al plano de la ficción una historia de vida real. De todas formas, conocer su contenido no sólo puede hacer que el lector se sienta un poco más cercano a la figura de Benedetti, sino que también ofrece la posibilidad de reflexionar, a partir de las vivencias de Claudio, sobre el valor de la memoria y la importancia de tener una identidad.