Un capitán de quince años de Julio Verne

El fin de semana se acerca y una buena opción para disfrutar esos días de descanso es leer un libro que, además de brindarnos entretenimiento, pueda dejarnos, a través de su contenido, alguna enseñanza positiva que nos lleve a la reflexión.

En el trabajo del francés Jules Verne, por ejemplo, es posible hallar una gran cantidad de títulos interesantes. Si su imaginación ya ha viajado gracias a «Veinte mil leguas de viaje submarino», «El faro del fin del mundo», «Viaje al centro de la Tierra» y «La vuelta al mundo en 80 días», ahora podrá seguir desarrollándose a partir de «Un capitán de quince años», otra de las maravillosas obras de Verne.

Aunque no exista en el mundo persona capaz de igualar la edad que tiene esta novela, el paso del tiempo no ha afectado la calidad del material ni lo ha convertido en una propuesta vencida. «Un capitán de quince años» resulta, hoy en día, igual de interesante que en enero de 1878, cuando el relato comenzó a ser difundido por entregas en el «Magasin d»Education et de Récréation».

En «Un capitán de quince años», la acción comienza a desarrollarse en el siglo XIX, cuando un barco ballenero con pocos tripulantes emprende el viaje de regreso hacia California después de no haber tenido éxito en Nueva Zelanda durante la temporada de pesca.

Lejos de ser pacífico, el retorno sorprende a los navegantes con un barco naufragado y un accidente que obliga a Dick Sand, un inexperto muchacho de quince años de edad, a tomar el mando de la nave.

Como consecuencia de la falta de conocimientos del joven, el viaje deja de tener rumbo y el grupo termina en África, un territorio marcado por la trata de esclavos donde Dick deberá utilizar su astucia e inteligencia para proteger a sus compañeros del peligro que los acecha.

Si la historia consiguió cautivarlos, pueden completar la lectura de esta obra con la visualización de su versión cinematográfica.