Castillos de cartón, de Almudena Grandes

La juventud, el pasado, el arte, los sentimientos, la pérdida de la inocencia y la muerte son temáticas que se entremezclan en «Castillos de cartón», una novela desarrollada por la escritora española Almudena Grandes que se empezó a comercializar en 2004.

En este relato que surgió tiempo después de «Los aires difíciles», los lectores hallan una historia entretenida y cautivante que los traslada hacia el Madrid de los años ochenta y los convierte en testigos de las vivencias de María José Sánchez, Marcos Molina Schulz y Jaime González.

Según queda reflejado en el libro, la única mujer del trío se desempeña como tasadora de arte en una casa madrileña de subastas pero siente que su realidad se congela cuando un llamado la obliga a viajar a viejas épocas. La comunicación con Jaime, su antiguo compañero y amante, la pone en conocimiento del suicidio de Marcos, el tercer integrante de este grupo que supo compartir experiencias intensas vinculadas al sexo, la pasión y el amor, y, a partir de entonces, María José repasa todas aquellas anécdotas que los tuvieron como protagonistas.

Si ese vínculo se quebró y apareció la inevitable distancia, es porque entre ellos hubo celos y egoísmo, dos condimentos que arruinaron la unión que alguna vez supieron tener estos aprendices de artista.

«Marcos ha muerto. Se ha suicidado. Se ha pegado un tiro con la pistola de su padre, te acuerdas, ¿no? Lo encontraron en su estudio, ayer por la tarde. A mí me avisó su ex mujer. El entierro es mañana, a la una…», es el mensaje que provoca en María José Sánchez una inestabilidad emocional que no tarda en impactarla y conducirla hacia aquellos tiempos de excesiva pasión triangular.

Tras la lectura de esta obra, uno puede seguir deleitándose con el talento y la originalidad de esta prolífica autora por medio de títulos como «Las edades de Lulú», «Te llamaré Viernes», «Malena es un nombre de tango» y «Atlas de geografía humana».