Aunque por el momento Poemas del Alma sólo ha difundido el contenido de «Azathoth», dentro de la producción literaria de Howard Phillips Lovecraft existen muchos otros títulos dignos de ser destacados.
Uno de los materiales que merece ser recordado es, por ejemplo, «The case of Charles Dexter Ward», una novela corta elaborada entre 1927 y 1928 que, en español, se conoció bajo el título de «El caso de Charles Dexter Ward». Este relato, que ha dejado conformes a numerosos lectores y está considerado como uno de sus trabajos más sobresalientes, conjuga en su trama algunos elementos narrativos de perfil realista con otros de raíz oscura y misteriosa.
Ambientado en la ciudad de Providence, esta interesante propuesta intenta seducir al espectador a través de las vivencias de Charles Dexter Ward, un joven de familia adinerada que parece haber perdido la cordura y sufrido importantes transformaciones físicas. Ese personaje, según se desprende de las páginas del libro, tiene un extraño antepasado que solía llevar a cabo ritos alquimistas con propósitos sobrenaturales.
En esta breve novela donde H. P. Lovecraft incluyó algunas referencias vinculadas a su realidad (tales como la localidad donde nació y la dirección de la espaciosa casa de madera donde vivió por algunos años en compañía de sus tías), hay espacio para la descripción de maldiciones familiares y situaciones del pasado, así como también para el abordaje de la locura humana.
Si nunca han leído ningún libro de Lovecraft, «El caso de Charles Dexter Ward» es una excelente opción para comenzar a conocer su estilo narrativo. Aquellos que ya estén al tanto del talento literario de este estadounidense, por su parte, podrán confirmar mediante la lectura de este libro que, sin lugar a dudas, «El caso de Charles Dexter Ward» es un material interesante que no debería faltar en la biblioteca de nadie que se defina como fanático del autor.
Comentarios2
El ideario de toda persona que se autocalifica como lector compulsivo, debería tener en su biblioteca “El caso de Charles Dexter Ward” como dice Julián, autor del artículo, pero...dónde quedan las limitaciones???
Es una pena no tener acceso a obras de ese calibre. de todos modos gracias por la información.
He recuperado de mi memoria de la adolescencia la obra de Lovecraft, y quizá ahora, en la madurez, sin la admiración obsesiva de mis años mozos, puedo comprender y valorar toda la intensidad de la obra de este autor.
Recomiendo El Alquimista,-nada que ver con la de Paulo Cohelo, también magnífica- y Hechos tocantes al difunto Arthur Jermyn y su familia.
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