La escritora y periodista española Rosa Montero publicó «El corazón del tártaro» en 2001, cuando su experiencia como novelista ya estaba consolidada gracias a la buena repercusión alcanzada por sus trabajos anteriores, entre los que no se pueden dejar de mencionar a «Crónica del desamor», «Te trataré como a una reina», «La hija del caníbal» y «Amantes y enemigos».
El libro, que a muchos lectores les pareció interesante mientras que a otros les resultó poco motivador, tiene como protagonista a Sofía Zarzamala, una editora de libros de la Edad Media.
La realidad de esta muchacha se transforma una mañana al recibir una llamada que no estaba en sus planes. Del otro lado del teléfono, Zarza oye la voz de un hombre que sólo se limita a decirle: «Te he encontrado».
Presa del pánico que la invade tras saberse perseguida, la mujer se viste lo más rápido que puede y huye de su departamento. La sospecha la lleva a suponer que el acoso proviene de algo o alguien vinculado a un misterioso pasado que creía olvidado, razón por la cual, a lo largo de las veinticuatro horas siguientes, la fugitiva hará una especie de recorrido por los infiernos. En ese marco, Sofía se acercará a los bajos fondos urbanos, la miseria y la crueldad y recordará los traumáticos vínculos afectivos que, desde su niñez, mantuvo con su hermano y su padre.
A partir de ese inesperado llamado, pues, el pasado, tan inquietante como algunas sombrías leyendas medievales, se vuelve presente con gran intensidad y su resolución, al estallar, provocará cambios significativos en la vida de esta protagonista.
«El corazón del tártaro», como resulta evidente, ofrece una trama atrapante y curiosa, pero sólo ustedes pueden decidir, en base a sus preferencias personales, si es un material interesante para leer de forma completa.
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