Cuento de un perro, de Mark Twain

En 1904, el escritor estadounidense Mark Twain amplió su producción literaria a través de dos nuevas propuestas: «Cuento de un perro» y «Extracto del diario de Adán».

El primero, según pudieron establecer algunos estudiosos de su obra tras recolectar datos que permitieran ordenar de forma cronológica el trabajo de este talentoso autor, ya había sido presentado tiempo antes de su lanzamiento oficial en Harper»�s Magazine.

Se trata de un relato breve basado en la figura de una perra descendiente de una hembra de raza Collie y un San Bernardo que, por esas licencias que permite el universo literario, es capaz de narrar historias tal como lo pueden hacer los seres humanos. Gracias a sus revelaciones, pues, uno tiene la posibilidad de conocer su pasado y ser testigo de las vivencias que protagonizó tras ser separada de su madre.

Si se ama a los animales resulta difícil no conmoverse con este cuento que repasa la existencia de una mascota fiel y cariñosa que, a través de sus actos, busca honrar la memoria de su progenitora y mantener su imagen siempre presente, además de llenar de alegría y felicidad el hogar de la familia que la ha adoptado.

La vida de esta perra transcurría sin mayores inconvenientes hasta que el destino la puso frente a una situación límite que la obligó a armarse de coraje y poner su vida en peligro para evitar que el integrante más pequeño de la casa resultara perjudicado por el incendio que se había desencadenado en una de las habitaciones.

El desafío lo superó de forma exitosa, pero en vez de ser felicitada por su valentía, esta adorable heroína recibió sólo malos tratos por parte del padre del bebé que sólo ella había podido salvar.

Si la trama los atrapó y desean saber cómo concluye este relato ideado por el talentoso Mark Twain, no olviden conseguir pronto un ejemplar de «Cuento de un perro».