El curioso caso de Benjamin Button, de F. Scott Fitzgerald

La alianza entre la literatura y el cine es muy fructífera. Los libros más exitosos suelen gozar de una nueva vida cuando llegan a la gran pantalla, aunque a veces salen mal parados de las comparaciones. En algunos casos, el cine ayuda a revitalizar algún viejo relato que, tal vez, ya había quedado en el olvido para la mayoría de la gente.

Dentro de este último grupo podríamos ubicar a «El curioso caso de Benjamin Button», un cuento escrito por Francis Scott Fitzgerald, más conocido como F. Scott Fitzgerald. El texto, publicado en 1921, tuvo un renacer con la película dirigida por David Fincher y protagonizada por Brad Pitt, que se estrenó en diciembre de 2008.

La historia presenta a un hombre llamado Benjamin Button que nace viejo y rejuvenece con el paso del tiempo. Es decir, lleva una vida cronológica que resulta directamente inversa al resto de los mortales.

No hace falta mencionar que la existencia de Button es insólita y desconcertante. ¿Cómo relacionarse con una persona que, cada día que pasa, se vuelve más y más joven, hasta convertirse en un niño? La propuesta de Scott Fitzgerald es, sin dudas, inquietante.

Es importante destacar que este relato suele formar parte de un libro que se conoce como «El curioso caso de Benjamin Button y otros cuentos». El lector, por lo tanto, encontrará otras historias en la misma obra, como «Regreso a Babilonia» y «La tarde de un autor».

Scott Fitzgerald explicó en una oportunidad que su inspiración para escribir la historia de Benjamin Button fue un comentario de Mark Twain, quien señaló que el mejor tramo de la vida está al principio y el peor, al final. El autor se propuso invertir, en cierta forma, dicha ecuación.

Ya sea a través de este libro o mediante la película (que, si bien se inspira en el relato, presenta muchas diferencias), «El curioso caso de Benjamin Button» no suele decepcionar a los amantes de las historias fantásticas.