La desheredada, de Benito Pérez Galdós

El legado literario que el respetado novelista, dramaturgo y cronista Benito Pérez Galdós le dejó al mundo no se compone sólo de títulos como los ya mencionados «Fortunata y Jacinta», «Marianela», «La Fontana de Oro» y «Doña Perfecta», sino que también está integrado por obras como «La desheredada», un material de perfil naturalista que este destacado representante de la novela realista publicó en 1881.

La protagonista de esta historia cuya trama transcurre en la década de 1870 es Isidora Rufete, una joven criada en un ambiente humilde que cree tener una documentación que prueba que ella es hija ilegítima de de la marquesa de Aransis y, por esta razón, vive una realidad ficticia basada en su presunta nobleza y gasta mucho más de lo que está a su alcance.

Para recuperar su supuesto nivel aristocrático, la muchacha comienza a despreciar propuestas laborales y rechaza el amor de Augusto Miquis. Mientras ella desaprovecha las oportunidades que le acerca la vida, su hermano Mariano cae en la delincuencia y termina preso.

Valiéndose de este relato de carácter dramático, el genial Pérez Galdós logra hacer referencia indirecta a los sueños de grandeza, la falta de predisposición para el trabajo sacrificado y el despilfarro que caracterizaban a muchos hombres y mujeres de su pueblo.

Pese a estar ambientada en otro siglo, «La desheredada» es una novela interesante que, además de hacer entretenido el hábito de la lectura, consigue promover en quien la lee una serie de reflexiones que nada tienen que ver con una época determinada, sino con la esencia del ser humano. Si la literatura de origen español les atrae, conocer el contenido de este antiguo libro que todavía puede conseguirse en el mercado puede ser una opción a tener en cuenta a la hora de elegir un próximo material literario para disfrutar.