Diario de un emigrante, de Miguel Delibes

En 1958, el escritor español Miguel Delibes (quien para ese entonces era ya un novelista elogiado por obras como «La sombra del ciprés es alargada» y «Mi idolatrado hijo Sisí») sumó a su producción literaria una propuesta interesante que pretendía ser una continuación de «Diario de un cazador», el exitoso material lanzado en 1955 que lo convirtió en su país en destinatario del Premio Nacional de Literatura.

La secuela, bautizada como «Diario de un emigrante», propone conocer nuevas vivencias de Lorenzo, quien, según se aprecia en esta oportunidad, ya ha contraído matrimonio y se dispone a iniciar junto a su amada un camino alejado de su tierra natal donde existan mejores perspectivas de futuro a nivel económico.

A medida que uno avanza en la lectura, Delibes consigue aumentar el entusiasmo de quien disfruta la obra ya que la calidad del texto y las características de la trama hacen que el lector se encariñe con el protagonista y desee conocerlo más en profundidad.

Para quienes llegaron a este libro después de haber descubierto el fantástico contenido de «Diario de un cazador», se trata de una nueva oportunidad de deleitarse con la maestría narrativa del también responsable de «La hoja roja» y «Cinco horas con Mario», mientras que aquellos que por primera vez tengan en sus manos un ejemplar de «Diario de un emigrante» que les permita conocer el legado de este respetado autor español no dudarán en valorar a este material como un «hallazgo extraordinario».

Si ambos relatos los han dejado satisfechos, no olviden que esta serie basada en la historia de vida de un personaje entrañable llamado Lorenzo concluye con «Diario de un jubilado», un título que se empezó a editar en 1995 y, desde entonces, no deja de cautivar a numerosas personas de distintas partes del mundo que sienten verdadera pasión por la lectura.