Los que conocieron la maestría literaria de Miguel Delibes a partir de la lectura de «Diario de un cazador» (obra que le valió a su creador el Premio Nacional de Literatura), no dudaron en conseguir tiempo después algún ejemplar de «Diario de un emigrante» para extender el disfrute de las vivencias de Lorenzo.
Desde esos lanzamientos editoriales, mucho pasó en la vida del autor español nacido en Valladolid el 17 de octubre de 1920, pero el recuerdo del personaje creado para los «diarios» siguió intacto. Por esa razón, tras ampliar su producción literaria por medio de títulos como «Las ratas», «Cinco horas con Mario» y «El disputado voto del señor Cayo», Delibes decidió retomar la antigua historia de Lorenzo para actualizar los datos sobre él.
El nuevo material estuvo listo en 1995 y fue presentado bajo el nombre de «Diario de un jubilado». En las páginas de ese libro, el personaje aparece retratado como un hombre mayor ya retirado del circuito laboral que dedica su tiempo a los amigos, las novelas y los concursos televisivos, aunque también se permite tener prejuicios y sentirse rejuvenecido a nivel sexual por contratar los servicios de una prostituta.
Por las situaciones que describe allí Delibes y su modo de abordar ciertas cuestiones, «Diario de un jubilado» es una propuesta que lleva a varios lectores a identificarse con el protagonista del relato y que, además, permite hacer foco en la tercera edad.
Si el creador de esta obra los ha hechizado en otras ocasiones, si los primeros diarios elaborados por él les resultaron atractivos o, simplemente, el contenido de este trabajo que hoy ha querido recordar Poemas del Alma provoca en ustedes algo de curiosidad, para una próxima búsqueda de libros dignos de ser apreciados no dejen de tener en cuenta a «Diario de un jubilado».
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