No me esperen en abril, de Alfredo Bryce Echenique

Una vez más, la literatura peruana merece tener un espacio en Poemas del Alma. En esta ocasión, su representante es Alfredo Bryce Echenique y la obra que permite apreciarla se titula «No me esperen en abril».

Este interesante material inspirado en la tierra de autores como Ciro Alegría y Jorge Pimentel está ambientado en el Perú de los años 50.

Allí vive Manongo Sterne, un hombre que frecuentó en su juventud diversos colegios, sufrió el desencanto de quedarse sin amigos, disfrutó vacaciones en playas para niños ricos y conoció de cerca el exclusivo internado inglés de «América del Sud». Ya convertido en adulto, este sensible personaje de la clase alta limeña se dedica a recordar bellos momentos y a recrear en su mente encantadoras anécdotas compartidas con amigos.

Este libro que, de algún modo, está respaldado en el argumento del ya mencionado «Un mundo para Julius» consigue cautivar a lectores de diversas nacionalidades porque ofrece una combinación perfecta de veracidad, humor y ternura. En «No me esperen en abril», tal como sabrán aquellos que ya la han leido, es posible hallar una historia repleta de amor narrada con maestría y gran lirismo, pero también hay espacio para la nostalgia.

Como en todos los casos, cada uno sacará sus propias conclusiones después de leer este relato de Bryce Echenique que, para muchos, constituye el trabajo más ambicioso del autor. De todas formas, no está demás tener en cuenta la opinión de un experto en cuestiones literarias como lo es el escritor español Eduardo Mendoza, para quien esta novela es digna de ser leída no sólo por ser «limpia, transparente y divertida», sino también por ofrecer un «argumento sencillo y estar contada a la manera de unas extrañas memorias, donde lo que se cuenta parece demasiado certero para ser mentira y demasiado bonito para resultar verdadero».