El exilio y el reino, de Albert Camus

En 1957, el escritor francés Albert Camus dio a conocer el contenido de «El exilio y el reino», una colección de cuentos donde aparecen los siguientes títulos: «La mujer adúltera», «El renegado o espíritu confundido», «El hombre silencioso», «El invitado», «Jonas o el artista en el trabajo» y «La piedra que crece».

La obra, que apareció el mismo año en el que su creador fue distinguido con el prestigioso Premio Nobel de Literatura, seduce al lector con diferentes relatos pero todos ellos, pese a tener peso propio, persiguen un mismo fin: hacer referencia a la fraternidad humana, al sentido de la existencia y a la ilusión de descubrir un universo moral que sea capaz de resguardar a sus habitantes del nihilismo y la infelicidad.

Para acercarse hasta estas temáticas de relevancia universal, el también creador de propuestas ya mencionadas en Poemas del Alma como el caso de «La peste», «El extranjero» y «La caída», llevó a los personajes de cada una de las historias a diversos tipos de exilio, desde el desarraigo físico y social hasta el destierro personal o interior que le sirvió al novelista para demostrar lo absurdo de la condición humana.

«El exilio y el reino» no es un material divertido que seduzca a través de cuentos repletos de aventuras. Su espíritu es filosófico, razón por la cual es necesario reservar la lectura del mismo sólo para aquellos amantes de la literatura que se sientan atraídos por los trabajos de Camus, un hombre talentoso que, a través de sus textos, presentó un humanismo basado en el perfil irracional de su especie. Si estos planteos del autor nacido en Argelia en 1913 se adaptan a sus preferencias personales entonces sí, pues, hagan un esfuerzo por conseguir un ejemplar de este libro que, por sus características, es digno de ser leído y analizado.