El fantasista, de Hernán Rivera Letelier

Una opción de lectura ideal para días de invierno en los cuales el frío invita a permanecer horas enteras dentro del hogar es «El fantasista», un libro de Hernán Rivera Letelier que puede transformarse en una interesante fuente de entretenimiento sobre todo para aquellos que valoran las historias relacionadas al mundo del deporte.

Según se advierte al repasar la trayectoria de este afamado escritor chileno que nació en Talca en 1950, este material que hoy ha querido recordar Poemas del Alma data de 2006, año para el cual Rivera Letelier ya gozaba de prestigio internacional gracias a la trascendencia alcanzada por «La reina Isabel cantaba rancheras», «Himno del ángel parado en una pata», «Fatamorgana de amor con banda de música» y «Los trenes se van al Purgatorio», entre muchos otros títulos de su autoría.

En «El fantasista», la acción transcurre en la salitrera Coya Sur, un territorio cuyos habitantes no sólo están algo revolucionados por el cierre definitivo del campamento sino también por la proximidad del último partido de fútbol de la selección local, un encuentro que, casualmente, será disputado con María Elena, su conjunto archirival.

Los lugareños son conscientes de la superioridad deportiva de María Elena respecto a ellos, pero ninguno pierde las esperanzas de despedirse de su cancha con un triunfo y sueñan con ese milagro. El desafío, a juzgar por la realidad, es difícil, pero como nada es imposible, deben intentarlo.

Si este artículo los motiva a querer saber cómo termina la historia (y, de paso, a descubrir por sí mismos a qué responde el título de esta obra y cuáles son sus personajes), no duden un instante en conseguir un ejemplar de esta novela relativamente nueva. Seguramente, sus ganas de ser testigos de las vivencias de los pobladores de Coya Sur les permitan vivir con verdadero placer y entusiasmo la maravillosa experiencia de la lectura.