Varios meses después de haber dado a conocer el contenido de «Historia de dos ciudades», el talentoso novelista inglés Charles Dickens publicó «Grandes esperanzas», una obra que hoy hemos seleccionado para recordar junto a ustedes.
Para muchos, este material que entre diciembre de 1860 y agosto de 1861 apareció en forma de serie en «All the year round» es uno de los trabajos más destacados, populares y sofisticados del responsable de títulos como «La pequeña Dorrit», «Tiempos difíciles» y «David Copperfield».
El protagonista de este relato de perfil semi-autobiográfico es Philip «Pip» Pirrip, un huérfano que, a lo largo de su vida, se esfuerza por escalar posiciones en el orden social.
Tras la muerte de sus padres, el pequeño fue criado por su hermana y su marido en un entorno humilde donde él solía ayudar a su cuñado en el taller de herrería. El tiempo pasó y, cuando la adinerada Miss Havisham demuestra su intención de contratar a Pip como acompañante, el joven tomará conciencia de las carencias que padece y luchará por dejar atrás la miseria. Su mayor aspiración, a partir de su contacto con personas de alto nivel adquisitivo, es dejar ser ignorante y pobre, dos aspectos que llevan a la bella, orgullosa y engreída Estela a rechazarlo y a tratarlo con crueldad.
Aunque, a simple vista, Pip es un desgraciado muchacho condenado a vivir con privaciones, el destino juega a su favor y, en la vida de este personaje, aparece un misterioso benefactor que está dispuesto a pagarle una formación en Londres.
Como podrán advertir, este acto de solidaridad supone una transformación total en la vida del protagonista, pero la idea de este resumen no es contarles cómo termina la historia, sino revelarles las ideas principales para que sean ustedes mismos los que sientan deseos de descubrir el final de esta maravillosa historia titulada «Grandes esperanzas».
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